Postulados de fe de la doctrina evolucionista naturalista

El naturalismo clama ser la única explicación racional del origen y existencia del universo, a la vez que desecha la fe cristiana como una creencia supersticiosa e irracional. Su teoría esencial es que nada existe fuera del orden natural que intervenga en la naturaleza. Todo cuanto existe en el universo, dicen ellos, puede ser explicado sin tener que recurrir a ninguna fuerza o inteligencia sobrenatural.

Para los naturalistas el universo es algo así como una caja cerrada cuyo origen y funcionamiento se explican totalmente por los elementos contenidos dentro de ella. Fuera de esa caja no existe nada más.

Como dice el filósofo William Halverson: “El mundo es… como una máquina gigantesca cuyas partes son tan numerosas y cuyos procesos son tan complejos que nosotros somos apenas capaces de adquirir sólo un entendimiento parcial y fragmentado de cómo éste funciona. En principio, sin embargo, todo lo que ocurre es explicable a final de cuentas en términos de las propiedades y relaciones de las partículas de las cuales la materia está compuesta.”
Ahora bien, aunque los naturalistas se ufanan de la racionalidad de su teoría, y rechazan la fe cristiana como mera creencia religiosa, lo cierto es que sus conclusiones descansan en presuposiciones que no pueden ser probadas científicamente y que deben ser aceptadas por fe (obviamente, al aplicar la palabra “fe” a algunas de las presuposiciones naturalistas, estoy usando la palabra significando un “conjunto de creencias que no pueden ser probadas empíricamente”, no en su acepción bíblica y teológica). He aquí algunos de los postulados que los evolucionistas naturalistas aceptan por fe, como cualquier otra creencia religiosa.
Que sólo la naturaleza existe.
Que la naturaleza es un sistema materialista, es decir que todo puede ser explicado en términos de causas materiales, incluyendo tales cosas como la memoria, los pensamientos, las creencias y las inferencias lógicas.
Que la naturaleza es un sistema que se explica sólo, sin tener que recurrir a causas sobrenaturales.
Que el universo es un sistema caracterizado por una total uniformidad manifiesta en el orden regular de la naturaleza.
Que la naturaleza es un sistema determinista, es decir, que todos los eventos son determinados por causas físicas, incluyendo las creencias y pensamientos humanos.
Ninguna de estas creencias es plausible de ser probada científicamente; tienen que ser aceptadas por fe.
© Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario