Sorpresa

La vida es un camino lleno de sorpresas.

No es un camino aburrido y tedioso, si logramos verlo desde una perspectiva diferente.

A menudo una transición es iniciada por un tiempo de crisis o conflicto.

Esa crisis, conflicto o simplemente cambio brusco de trayectoria puede venir cuando
estamos en nuestro mejor momento, cuando las cosas van viento en popa y el barco parece
abrirse camino con seguridad y triunfante ante el majestuoso e imponente mar de la vida
o puede suceder cuando nos sentimos secos, vacíos, dando vueltas en medio de un desierto
y con anchas ganas de salir corriendo y no volver a mirar para atrás.

Una transición representa una etapa de cambio entre una experiencia y otra.
Esto trae como resultado un desarrollo en la vida.

Cuando Dios quiere llevarnos a una transición, él trata primero con nosotros y permite
que ciertos factores comiencen a aparecer en la antesala de las transiciones.
a vida es un camino lleno de sorpresas.

No es un camino aburrido y tedioso, si logramos verlo desde una perspectiva diferente.

A menudo una transición es iniciada por un tiempo de crisis o conflicto.

Esa crisis, conflicto o simplemente cambio brusco de trayectoria puede venir cuando
estamos en nuestro mejor momento, cuando las cosas van viento en popa y el barco parece
abrirse camino con seguridad y triunfante ante el majestuoso e imponente mar de la vida
o puede suceder cuando nos sentimos secos, vacíos, dando vueltas en medio de un desierto
y con anchas ganas de salir corriendo y no volver a mirar para atrás.

Una transición representa una etapa de cambio entre una experiencia y otra.
Esto trae como resultado un desarrollo en la vida.

Cuando Dios quiere llevarnos a una transición, él trata primero con nosotros y permite
que ciertos factores comiencen a aparecer en la antesala de las transiciones.


Por: Serafín Contreras

Fuente: www.renuevodeplenitud.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario