Aparecía mirando hacia abajo y
evidentemente ocupada con cierta tarea, aunque no se veía lo que hacía.
Mientras desempeñaba su labor, ella oraba.
El anuncio hacia énfasis en
ocupar tiempo para orar, aunque tuvieran que desarrollarse otros deberes
durante el día.
Cuando el movimiento de la cámara mostró un panorama más amplio, se vio claramente que la joven cambiaba el pañal a su bebé.
¡Qué hermosa ilustración acerca de lo fácil que es para nosotros hablar
con el Señor!
Tal vez le sea difícil apartar un tiempo, aun breve, cada
mañana, pero en el transcurso de las veinticuatro horas del día, podemos
con creatividad encontrar unos instantes y dedicarlos a Dios.
Murmuramos y rechinamos,
Nos enfurecemos y estallamos,
Hablamos entre dientes y rezongamos,
Nuestros sentimientos resultan dañados.
No podemos entender
Nuestra visión se nubla más y más,
Y todo lo que necesitamos es:
Tener un momento con Él.
La mayoría de nosotros estamos tan ocupados durante el día que se nos
hace muy difícil apartar una porción de tiempo para orar, y no
precisamente para una breve plegaria de gratitud, sino unos momentos de
genuina comunicación con el Señor.
Dios anhela que tengamos este tiempo juntos, y nosotros lo
necesitamos.
Hay ocasiones para estar a solas con el Salvador, pero es
necesario que con gran empeño las busquemos.
(Tomado del libro: Amanecer con Dios)
Él ha hecho todo apropiado a su tiempo. (Eclesiastés 3:11)
Fuente: www.renuevodeplenitud.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario