Si abrimos el alma para el milagro nuestro espíritu se expandirá al infinito y tocará el cielo.
Tocar el cielo es tocar la esfera de lo divino, y entrar en esa esfera produce el milagro dentro de nosotros.
Por: Serafín Contreras G.
Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo. (Hechos 19:11)
Tú hiciste milagros y prodigios en la tierra de Egipto, y hasta el
día de hoy los sigues haciendo, tanto en Israel como en todo el mundo;
así te has conquistado la fama que hoy tienes. (Jeremías 32:20)
Fuente: www.renuevodeplenitud.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario