Caballo de Troya significa: un engaño destructivo,
y algo concebido
como aparentemente agradable pero que trae consigo graves consecuencias.
Todos conocemos la famosa historia de la Iliada y la odisea, cuando
los Troyanos trajeron un caballo de madera como un trofeo de guerra,
pero dentro del caballo venía la destrucción del pueblo troyano.
Muchas
veces los matrimonios tienen prácticas en su diario vivir que parecen
inofensivas o inclusive hasta agradables, pero en realidad son hábitos
de vida que eventualmente traen graves consecuencias.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de
los otros. (Filipenses 2:3-4)
El
egoísmo es el excesivo aprecio que tiene una persona de si mismo y que
le hace pensar y atender más sus propios intereses que los de los demás.
Es el que siempre trata de sacar más provecho para si en todas las
situaciones que pueda aunque lastime a otras personas.
El egoísmo en el
matrimonio se manifiesta cuando pones tus deseos y gustos y tu
autosatisfacción antes que las de tu pareja.
Cuando no escuchas a tu
pareja y le pones atención a sus deseos y gustos, cuando no compartes
con su familia, cuando no tomas en cuenta las necesidades de tu pareja y
las de tu familia; son ejemplos de egoísmo.
El egoísmo agrada a tu
propio ser y te puede hacer sentir “muy bien” por momentos, pero dentro
de ese egoísmo esta la destrucción de tu matrimonio y tu familia.
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco. (Proverbios 8:13)
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. (Proverbios 11:2)
El orgullo es una actitud altiva, soberbia, arrogante y
prepotente que hace sentir a la persona muy fuerte, muy capaz,
autosuficiente y superior a los demás.
De momento es una sensación de
grandeza, pero dentro de ella está una poderosa semilla de
destrucción.
Cuando no se reconocen los errores, cuando no se acepta
que tu pareja puede tener la razón y no tu, cuando no eres capaz de
pedir perdón, cuando te portas indiferente, cuando usas lenguaje
hiriente, estás evidenciando la presencia de orgullo en tu vida.
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. (1º Corintios 15:33)
Las malas amistades. Hay
amistades que son aparentemente buenas y agradables, pero lesionan la
integridad del matrimonio.
Hay conversaciones que te pueden parecer inocentes o no mal
intencionadas, pero pueden corromper las buenas costumbres, por ejemplo
las mentiras.
Las amistades de un matrimonio, tienen que ser amistades
de los dos, que ambos se sientan cómodos con esas amistades.
Además
deben ser amistades que tengan un estilo de vida saludable, que tengan
buen testimonio en su vida, que sean y transparentes.
Si tienes
amistades desde la infancia y tal ves muy queridas, pero no son del
agrado de tu pareja, debes dejarlas, por mas cercanas que sean.
Tu pareja tiene prioridad y por la estabilidad del matrimonio debes
abandonar toda amistad que no le agrade a tu pareja.
Puede que tu pareja
tenga una imagen incorrecta de tu amistad, no obstante, no puedes
exponer tu matrimonio por ninguna amistad.
Si has identificado hábitos
destructivos en tu vida como el egoísmo, el orgullo o malas amistades,
toma la decisión hoy mismo de corregir esos hábitos y vivir de acuerdo a
las instrucciones del Señor.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. Cuídalo!
Luis y Hannia Fernández
Fuente: www.renuevodeplenitud.com
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