Ezequiel 12:25a
Hoy mi corazón
está lleno de gozo por lo que el Señor ha hecho y seguirá haciendo. El
pasado 12 de mayo del 2010 Dios me impulsó a escribir un tema
un poco singular, era una Palabra Especial para Matrimonios, en su
momento antes de escribirla dudé y hasta estar seguro que era de Dios
quise escribirlo, porque no soy de las personas que se dejan llevar por
la emoción del momento, sino por lo que Dios quiere que haga.
Fue así como me dispuse a escribir lo que en mi corazón
Dios ponía, proclamé en su Nombre y con la autoridad que Él me daba en
ese momento una bendición sobre aquellos matrimonios que habían estado
intentando tener hijos y no habían podido, Dios sabía la necesidad de
muchos matrimonios que estaban pasando por eso y Él quería bendecirlos,
pues habían hallado gracia delante de sus ojos.
Ese mismo día en el mismo escrito pedí
que cuando Dios contestara me lo hicieran saber para confirmar lo que
Dios estaba haciendo. Desde ese día comencé a recibir muchas cartas de
matrimonios que tomaban para ellos esas palabras y se disponían a
confiar en lo que el Señor iba a hacer.
Pues quiero comunicarles que para la Gloria, Honra y Alabanza del Señor, hoy (18 mayo 2010) me llegó la PRIMERA de MUCHAS cartas que creo en el Señor que recibiré como confirmación de esa Palabra, mi corazón
se llenó de mucha alegría y un gozo indescriptible, porque Dios sabe lo
que hace, esa Palabra que en su momento escribí llevaba un objetivo
especial de parte de Dios y era dar alegría a muchos matrimonios.
Quiero compartir la Carta que llegó a mi
casilla este día, he suprimido el apellido por privacidad, espero que
me comprendan, trascribo la carta literalmente como me llegó solo
suprimiendo el apellido:
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Buenos días Pastor Enrique,
Mi nombre es Carolina y desde hace un tiempo soy fiel lectora de la Palabra que Dios tiene cada día para mi, a través de su sitio web.
Con mi esposo tenemos un hermoso niño de 7 años y desde que él tenía 2 añitos intentamos tener otro bebé; pero tuve dos embarazos
no exitosos. Esto trajo temor a mi vida, no quería volver a vivir una
nueva pérdida. Entonces, aunque este seguía siendo mi anhelo, dejé por
mucho tiempo de soñarlo porque quise concluir que seguramente Dios no
tenía dentro de Sus planes el darnos otro hijo(a).
Sin embargo, hace unos meses retomé de la mano de Dios este deseo de mi corazón
y comencé a prepararme, es decir, a hacer mi parte y dejar que Dios
haga la Suya en Su tiempo; pero nuevamente en Enero del presente año
quiso venir a mi vida la desesperanza porque intentábamos cada mes y no
quedaba embarazada.
Así
que, decidí no pensarlo más y
verdaderamente “dejarlo en las manos de nuestro Dios”. Empezando este
mes comencé a sentirme indispuesta y empecé a pensar que podría estar
embarazada; pero no quería ilusionarme; entonces, el 13 de Mayo, en oración
a mi Señor le pedí que a través de alguien me lo confirmara, y tan
clara fue la respuesta de mi Dios que tan pronto abrí mi correo me
encontré con su mensaje: “Una palabra para matrimonios”. El domingo 16 me hice la prueba y salió positiva.
Le doy gracias a Dios por haberlo usado con tan hermoso mensaje; fue mejor de lo que esperaba oír. ¡Dios es bueno y nunca llega tarde!
Dios le continúe bendiciendo y prosperando en sabiduría y conocimiento para seguir con su hermoso ministerio.
Saludos,
Carolina
“Ciertamente el bien y la
misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de
Jehová moraré por largos días.” Salmos 23:6
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DIOS ES PODEROSO
Al leer esa carta mi ser se conmovió al
ver como Dios es tan hermoso y fiel a la Palabra que da y más aun cuando
nos disponemos a creer en lo que Él puede hacer. Sin duda Dios honra la
fe de los que le creen.
Este día te quiero animar a creer en lo
que Dios te ha prometido, a no desmayar, a no renunciar tan fácilmente a
lo que un día se te prometió, créeme que Dios está obrando, aun cuando
haya un silencio, aun cuando sientas que estas solo, Dios no te ha
abandonado, El está allí trabajando en tu bendición, Él está allí
planeando el momento justo en el que te dará lo prometido, no desistas de
tu sueño, que la fe no se te acabe, que tu confianza no se venga abajo,
sigue creyendo, sigue confiando, que Él que prometió será FIEL en contestar.
A los matrimonios que aun están en
esperar, decirles que Dios nunca se equivoca, que cuando Él te da una
promesa es porque ha de cumplirla, cree, aprópiate de esa promesa, hecha
fuera todo duda, toda incredulidad y confía plenamente y de todo
corazón en lo que el Señor va a hacer, esperaré pronto tu carta de confirmación de lo que Dios también hizo en tu vida.
Solo puedo terminar el escrito de este día con una frase:
A Dios sea la Gloria, la Honra y la Alabanza, por lo que ha hecho y seguirá haciendo.
Autor: Enrique Monterroza
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